En uno de nuestros últimos informes, presentamos, analizamos y profundizamos el mundo del graffiti, que respira y se hace presente en cada estación de tren, subte o colectivo. Son miles las personas que se involucran en este arte a lo largo del todo el país, y que intentan instalar con una simple lata de pintura un pensamiento o un idealismo.

Hoy entrevistamos a uno de los máximos exponentes de este universo que combina creatividad, colores y destreza con la lata entre los dedos, a pesar de la persecución por parte Policía Federal y Gendarmería. Se hace llamar «Selk Core», reemplazando su verdadero nombre y apellido, que no quiere dar a conocer.

Selk vive en Ciudadela (Tres de Febrero), tiene 17 años, y desde hace más de cuatro que empezó a incursionar en esta rama del rap, pintando las paredes de la villa, en la cual nació y se crió. Participó de decenas de competencias de graffitis, ganando la mayoría de ellas, imponiendo un estilo creativo que lo ayudó a alcanzar un gran reconocimiento por parte de sus colegas.

 

Fanático de Boca Juniors, los piercings y el grupo de hardrock KORN, Selk se presta a una entrevista a solas, enfrente de un mural que él mismo supo crear y decorar.

  • – ¿Qué significa el graffiti para vos?

Es difícil de explicar. Porque si te digo que es un hobbie, te miento. Si te digo que es mi vida, te digo una respuesta re quemada. Así que si pienso un poco, te defino que el graph para mí, es como mi tercer pulmón. Porque gracias al graffiti también respiro.

  • ¿Qué análisis podés realizar acerca del graffiti argentino? 

Es un camino que se va explotando de a poco. Estamos lejos del nivel internacional que existe. Muchos pibes de otros lados, como Brasil o Chile, vienen acá y nos pasan el trapo. Pero estamos mejor que antes, eso es muy rescatable.

  • ¿Cuál crees que es el principal problema del bajo nivel de los artistas argentinos?

No te podría decir exactamente cuál es, pero uno de los motivos es el miedo. Muchos tienen miedo de quedar en ridículo al pintar una pared, o tienen miedo de ser reprimidos por la policía.

  • ¿Por qué elegiste el sobrenombre ‘Selk Core’?

Antes que nada, cuando empecé a pintar era conocido como ‘Sid’. Durante mis primeros dos años usé ese apodo, y pinté miles de paredes dejando mi nombre. Hasta que un día conocí a otro colega con el mismo apodo que el mío. Por una cuestión de códigos y antigüedad, tuve que cambiar, y elegí Selk, por mi fanatismo con los indios onas, también conocidos como «selknam».

  • ¿Te gustaría ser reconocido popularmente, salir en televisión o en algún diario, por el arte que realizás?

Ya soy reconocido. El único reconocimiento que me interesa es el de mis colegas underground. Los flashes y los diarios no son para mí. Prefiero hacerme conocer por un tag (graffiti donde sólo aparece un nombre) o un dibujo mío, y no por aparecer en un programa de TV.

  • ¿Quiénes son tus máximos referentes en el mundo del graffiti?

Soy fanático de los mexicanos «Kubo», «Seen» y «Cope». Para mí, son los mejores del planeta, aunque hay miles de personas que están escondidas en alguna parte, esperando a que sus dibujos impacten.

  • ¿Te ponés objetivos al transitar por este camino artístico?

Nunca me gustó ponerme metas personales ni objetivos a realizar. Porque sino después me frustro. Soy como un freestyler, me gusta improvisar cada día de mi vida. A veces me despierto con ganas de colorear el mundo, y otros días tiro la lata abajo de la cama.

  • ¿Alguna anécdota que quieras contar?

A pesar de que soy chico, y que hace apenas cuatro años empecé a pintar, me pasaron mil cosas. Como por ejemplo, cuando estaba pintando un vagón del subte de la Linea B, y dos policías me engancharon. Me sacaron la mochila, las latas y me cagaron a trompadas. El graffiti estaba completo por suerte, así que no dolio tanto, je.

  • ¿Qué le contestas a la gente que piensa que los graffiteros no hacen arte sino vandalismo?

Siempre que me preguntan eso, responde como lo mismo. Algunas personas canalizan cantando una canción, otros bailando, otros rapeando y otros corriendo. Nosotros somos felices con una lata llena en la mano y una pared.

  • ¿Alguna frase que hayas pintado o hayas leído en un graffiti y te quedó marcada?

Hay una que leí en el baño de la estación de micros de Villa Gesell y que siempre recuerdo: «No se te agranda por pegarle y no se te achica por lavar los platos». Eso es arte. Eso es creatividad pura, hermano.

 

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